Hoy te queremos compartir el impacto en la vida de 4 jóvenes que han formado parte del volutariado "Pilas Puestas"
Onelia Morales Mendoza- Coordinadora del Voluntariado en UAM 2019.
Me uní al voluntariado de UNICEF Nicaragua en agosto de 2019, por parte de la Universidad Americana fui invitada a un proyecto para prevenir el abuso sexual infantil, la idea me pareció estupenda y de inmediato me inscribí.
Participe en el taller de diseño de proyectos y fui seleccionada como coordinadora. Para mi ser coordinadora fue una experiencia muy retadora, pero que fue fundamental para desarrollar muchas habilidades.
Junto a mi grupo, diseñamos una metodología para llevar el mensaje de la prevención del abuso a través de juegos lúdicos a los niñas y niñas del barrio Milagro de Dios en Managua.
Convivir con los niños fue una experiencia de mucho aprendizaje y ellos nos enseñaron la razón del porque hacemos lo que amamos.
He sido parte de diversos talleres para conocer sobre el trabajo de UNICEF Nicaragua y también adquirir mejores conocimientos sobre la promoción de los derechos de la niñez y la adolescencia.
La oportunidad de desarrollar y ejecutar un proyecto en pro de la protección de la niñez es una experiencia increíble. Nuestro proyecto se desarrolló en alianza con la Fundación Quincho Barrilete en el barrio Milagro de Dios y nos dedicamos a trabajar con niños entre 8-10 a mejorar sus habilidades y conocimiento para identificar y prevenir posibles abusos.
Es una oportunidad para comprometerte con la sociedad, comprendiendo que hay niños, niñas y adolescentes que están en situaciones vulnerables, no son atendidos de manera correcta y que necesitan muchísima ayuda. Haber aportado mi tiempo, dedicación y compromiso son momentos que permanecerán en mis recuerdos.
Priscila V. Cáceres Ortiz - Voluntaria de UNICA 2019-2020
Ser parte de la estrategia del voluntariado fue un gran reto porqué aprender a trabajar con niños, niñas y adolescentes de diferentes edades y características, me llevaron fuera de mi zona de confort y esta experiencia me permitió ver un mundo de posibilidades para aportar un granito de arena desde nuestras capacidades.
Desarrollamos un proyecto en el que trabajábamos la prevención del abuso sexual infantil y se hacía a través de la metodología "Estaciones del tren", en la que cada estación hablaba de diferentes formas de evitar el abuso, como que partes del cuerpo se debe decir “no me toques”, conocer mi cuerpo, como comunicarles a los madres, padres o tutores que sus hijos/as pueden estar expuestos y que medidas puedan tomar.
Hoy en día es necesario tanto de manera profesional y personal realizar un voluntariado, ya que puede cambiar la forma de percibir la vida y retarte a vivir nuevas experiencias. En mi caso gracias a la experiencia del voluntariado pude comprender que a lo qué me quiero dedicar es a la promoción de los derechos humanos. Espero que más jóvenes puedan tener esta experiencia y les aporte tanto como a mí.
Tania Novoa- Voluntaria UNIVALLE 2017
Es una oportunidad maravillosa que te permite vivir de forma cercana la convivencia y experiencias de los niños y niñas de nuestro país. Además, logras desarrollar y fortalecer capacidades y habilidades que te ayudarán a tu crecimiento profesional y personal.
Nuestro proyecto fue implementado en el colegio CESMAR orienta a niños y niñas entre 7-10 años, con un enfoque en la prevención del abuso sexual, para desarrollar herramientas que permitan la prevención temprana.
Me gustaría motivar a los jóvenes que se involucren a cualquier actividad de razón social, porque muchas veces vivimos fuera de la realidad y muy pocas veces nos damos la oportunidad de conocer lo que vive nuestro alrededor incluso cercano. También, sus conocimientos puede ayudar a muchas personas, y las experiencias que van a vivir nunca serán olvidadas, no tienen idea de la satisfacción que da saber que pudiste ayudar a alguien de una forma que no te costará más que motivación, disposición y compromiso
